¿Smart Working?
de Desahuciados a Okupados
buscando ese equilibrio responsable que nos haga libres
Hace unos años estuve escuchando a un empresario del sector de la educación, muy joven, que me encandiló por su visión y sobretodo su madurez (y que me confirmó que la madurez no va solo con la cantidad de años o experiencias vividas. Esta afirmación merecería un relato a parte).
Mi recuerdo de esa charla, en este momento, no viene por la brillante visión, que estaba persiguiendo y está consiguiendo, de re-pensar la didáctica y la estructura de la educación universitaria, sino más bien por compartir las sensaciones (¿conclusiones?) que le provocó la visita de unos grandes “Campus Empresariales” como el Apple Park en Cupertino o el Google Campus de Mountain View, entre otros.
Villas corporativas
Estos lugares parecían ser (¿siguen siéndolo?) la representación más elevada de cómo las empresas más iluminadas (¿?) se estaban volcando en facilitar al máximo la vida de sus empleados y contribuir así a la conciliación entre lo personal y lo profesional.
Estaban pensados para que sus empleados, en su interior, pudiesen encontrar la solución y tener apoyo en muchos temas para ellos relevantes, como las guarderías de los niños y los servicios médicos, o logísticos, como la gestión de las compras y la alimentación, o de bienestar, como el deporte, actividades culturales, la meditación, etc.
Sin llegar a estos extremos, también aquí en España tenemos algunos ejemplos muy interesantes (salvando las distancias) desde la ciudad del Santander, a la de Telefónica, de la del BBVA a la de Naturgy o Endesa.
¡Qué bien y qué descanso! Salimos de casa, subimos en el coche, intentamos aparcar en algún lugar cercanos (o no tanto) a las instalaciones, y ahí todo está diseñado y organizado para poder dar solución a nuestras vidas sin tener que salir. Y así poder volver tranquilamente a casa para descansar y volvernos a levantar sin la preocupación de tener que organizar ninguna ruta alternativa al día siguiente, para gestionar nuestros temas.
¡Qué bien! ¿Qué bien? ¿NO nos damos cuenta que nos están DESHAUCIANDO de nuestra propia vida? ¿nuestra vida va discurriendo casi completamente en y para una compañía? Esta consideración, más o menos con estas palabras, la estaba haciendo un post-millennial (Z), supuestamente el target, junto con los millennials, por el cual se habían pensado estas “villas corporativas”. ¿No nos estaríamos equivocando en la solución?
O más bien la duda tendría que formularse de esta forma: ¿No es que es la solución correcta para las compañías?, pero, ¿y para sus empleados?
Lo cierto es que se consiguió presentarla como la panacea.
La teoría del péndulo.
En este modelo estábamos cuando …..
….llego el Covid 19.
y empujó el péndulo de una forma abrupta y extrema hacia el otro lado.
A partir de este momento (muy a lo Groucho Marx: estos son mis principios. Si no le gustan …. tengo otros) las empresas se agarraron a la altura moral de otros principios. Haciéndolos suyos. Poco importa que sean diametralmente opuestos a lo que iban predicando hasta ese momento.
Y podríamos resumirlo en que:
lo que dignifica a la persona es el trabajo …. desde casa
Mi casa mi despacho.
¡Qué bien y qué descanso! Podemos seguir trabajando también en esta situación dramática de emergencia sanitaria y sin salir de casa.
Y ojalá no sea una solución solo contingente para sobreponernos y sobrevivir a una situación social y económica dramática.
Y paciencia con los pequeños inconvenientes que nos encontramos debido a la imprevisibilidad de la situación.
¡Quedémonos con lo bueno! No tengo que desplazarme, me levanto más tarde, no tengo que llegar desayunado, desayuno ya conectado y puedo comer en casa, y que descanso no tengo que agobiarme por acabar lo pendiente antes de salir, lo voy haciendo tranquilamente, cuando los niños vuelvan del cole ahí me encontrarán ya en casa, además da lo mismo cómo me visto y ¡que eficiencia con las reuniones, sin viajes, desplazamientos, salas a reservar! …… ¿y si hay algo urgente de última hora? me conecto después de cenar y ya está.
Además, saben que estoy en casa y me pueden llamar en cualquier momento.
¡Qué bien aprovecho ahora el tiempo!
¿Qué bien? ¿no nos damos cuenta que nos han OKUPADO nuestras propias vidas?
Se han metido en nuestras propias casas en nuestra intimidad. Se trabaja desde la mesa donde se come, sentados en una silla bonita, pero…. ergonómica que se diga ergonómica, más bien que no! El despacho es la cocina, mi cocina, la sala de reunión es mi sala de estar, no me voy a conectar a Teams/Zoom/…. desde la cocina ¡ah que no! El wifi que utilizo es el familiar. Contesto a cualquier llamada o petición porque …. me pilla siempre en el despacho.
¡Y qué bueno! acaban de aprobar la nueva ley del teletrabajo para consolidar esta realidad.
SMART Working.
Y todo esto lo llaman SMART Working.
Inteligente, realmente inteligente y oportuno.
¡Ayyyy la teoría del péndulo! Esencial para acelerar cambios y vital para adaptarse a situaciones imprevistas. Pero ahora tenemos una oportunidad única de institucionalizar de una forma realmente SMART el Working, y ¡no tenemos que desaprovecharla!
Y esto merecería una reflexión más amplia, pausada y generosa.
Tenemos que aprovecharlo y tenemos que aprovechar la posibilidad que nos brinda hoy la tecnología de forma institucionalizada no solo contingente.
Somos, hoy, parte de una maravillosa sociedad mestiza y disfrutando de una enriquecedora cultura mestiza (con rasgos predominantes dependiendo de las latitudes, claro que sí). ¿Porque no aplicar el mestizaje también al trabajo para que realmente resulte SMART?
Rescatemos las bondades de los Campus Corporativos, que las hay y valiosas y complementémosla con las oportunidades que nos brinda el teletrabajo.
Identifiquemos y solucionemos las deficiencias de las grandes concentraciones corporativas (empezando por las logísticas) así como las del trabajar desde casa.
Y ojalá los Gobiernos no se muevan siempre y solo de forma reactiva y parcial y sean capaces de definir un camino. Indiquémosle el camino. Que las leyes no sirvan solo para regular el presente, llegando siempre tarde y mal, que se anticipen o por lo menos lleguen bien, a tiempo, sin ideologías, pero con visión e intención.
Una opción logística de SMART Working que no sea polarizada, (aut-aut) o casa u oficinas a priori, que sea adaptiva y selectiva.
La logística del trabajo inteligente.
Desde dónde, cómo, con qué y con quién trabajar.
Es la que en cada momento se adapta a las interacciones necesarias para desarrollar las actividades cuya finalidad es obtener unos resultados esperados de acuerdo con un cierto contexto y circunstancias.
(Vaya churro que me ha salido, pero creo refleja la esencia.)
Esto, en ciudades como Madrid, Barcelona, París, Londres, Milano, Roma…. (aunque también se podría elevar a nivel de País o Región, o más) nos llevaría a imaginar una red de oficinas interconectada, situada en puntos logísticos estratégicos de la ciudad (o del País, ¿por qué no pensar también en la España vacía?) y de fácil acceso, que cubran el espacio de interés social y económico de las partes implicadas, con espacios generalistas, de programado libre acceso, complementados, con áreas especializadas y pivotantes sobre unos HQ (oficinas centrales) ágiles y ligeros.
Ej. 1. María, IT Consultant Healthcare de una Compañía de Seguros:
Tenía previsto mañana trabajar desde casa, como había hecho los últimos 3 días, porque necesitaba revisar el resultado de la programación de las nuevas funcionalidades de una nueva aplicación, pero se ha dado cuenta que tiene agendada a primera hora su revisión médica anual. Y se da el caso de que el centro médico se encuentra a 1h de transporte público de su casa y lo mismo desde su oficina principal.
Gracias a la nueva estrategia de SMART Locations 4 SMART Working de su compañía María identifica el centro de oficinas más cercano a su centro médico y ahí reserva un espacio al cual acudir una vez finalizado el reconocimiento y en el cual podrá contar con todos los recursos y la logística que necesita para poder cumplir con el trabajo programado.
Ej. 2. María, IT Consultant Healthcare de una Compañía de Seguros:
Una vez comprobadas todas las funcionalidades, al día siguiente María tiene agendado reunirse con su jefe y con el Client Director para poder presentar el resultado probando el reléase definitivo. Y por eso tiene previsto acudir a sus oficinas principales reservando tanto el acceso a su puesto de trabajo principal cuanto 1h en una sala reuniones para 3 personas.
Hasta marzo 2020 concentrar en un único gran centro direccional parecía la solución mejor para optimizar eficiencias y eficacias de negocios y personales.
Desde marzo 2020 descubrimos que el teletrabajo era y es viable (tecnológicamente), posible a nivel de gestión y bueno a nivel personal pero ….. hemos descubierto también su “daños colaterales”.
Aprovechemos ahora de estas experiencias vividas directamente para imaginar y construir soluciones de equilibrio que nos acerquen un poco más a un Trabajo Inteligente.
Hasta aquí lo que se refiere a la logística.
Más tinta se necesitaría para investigar y debatir sobre todas las nuevas Organizational Capabilities (empezando por Cultura, Organización y Comportamientos) funcionales al SMART Working.
Por el momento seas……
Inteligente (SMART) Flexible y Responsable
y sobretodo ……
EQUILIBRADO
porque siempre
“in medio virtus stat”
«La virtud está en el medio»
(Aristóteles)
“Virtus est medium vitiorum et utrimque reductum”
“La virtud es el punto medio entre dos defectos, desde ambos equidistante”
(Orazio)
Sé EQUILIBRADO
Luca Boer – Partner & Co-CEO Talent Republic
Human-Tech believer